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En el año 1985 tres industriales de la panificación tapatíos: Alfredo, Francisco Javier y Alejandro Ramos, padre e hijos respectivamente, a iniciativa del último de ellos decidieron asociarse en un nuevo negocio en la zona poniente de la ciudad, Américas y Colomos, donde ofrecerían una innovadora clase de pan: Croissant relleno de diferentes sabores, acompañada de los mejores productos que fabricaba cada uno en sus respectivos negocios.
Para honrar el nombre de su padre, Alejandro decidió bautizarlo como “Croissants Alfredo” y utilizar el slogan publicitario “El sabor original de una antigua tradición”.
Desde un inicio el público nos favoreció con su aceptación, pues además de la calidad y novedad de lo que ofrecíamos podían observar, a través de un ventanal, la elaboración y horneo de la línea de Croissants.
El producto y la marca se colocaron también en las tiendas de las empresas originales y con el tiempo dos de ellas (Niños Héroes y Tepeyac) se convirtieron en sucursales de Av. Américas, aprovechando su excelente ubicación y posicionamiento con el público de esas zonas.
En 1990 se abrió, en Plaza Terranova, la primera sucursal que desde un inicio se identificó con la nueva marca, a la que siguieron Degollado y Las Cañadas.
En 1993 se concentró toda la producción, distribución y administración en el domicilio actual de Américas 758 y durante varios años hemos participado, con mucho éxito, en diferentes exposiciones, preponderantemente Expoventa.
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Una empresa de tradición familiar creada para ofrecer al público productos panificados de calidad superior, a través del trabajo honesto y productivo de todos los que la conformamos.
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